DESAPRENDIENDO

Aprendí a desaprender mientras pensaba que aprendía. 

Eso es lo que al final me devuelven esos años bulliciosos a los que llamábamos al unísono, ‘trayectoria profesional’, el contenido de los cuales nos iba a servir para rellenar con colores y buena tipografía aquella hoja en blanco que se convertiría en la más importante de nuestra vida, por eso tenía tal nombre: Curriculum Vitae.

Sin embargo, con el tiempo, acabé dudando de si esa aburrida retahíla de fechas, funciones, conocimientos, logros y premios, era verdaderamente el espejo de lo que yo era, o si más bien era aquello en lo que me había convertido…

Y al hilo de mis pensamientos, la ‘Trayectoria’ me ha llevado hasta aquí…

Siempre hacia delante...

Aún hoy, de vez en cuando, pienso si quizás podría haber sido esto o aquello otro, ¡qué manía que tenemos en planificar nuestro futuro ( o futurible), aun cuando no hacemos nada por acercarnos a él, ni él por confirmar nuestras sospechas!

Suerte que, en mi caso, estos pensamientos son poco duraderos y profundos, porque enseguida me recompongo y me olvido y continúo caminando hacia delante, que de eso se trata, de hacerlo con firmeza e ilusión, lleve hacia donde nos lleve la ruta.  Y sigo andando con calzado cómodo, sintiendo las hojas secas bajo mis pies, con mi perspectiva (a la cual he aprendido a querer) y a mi ritmo, y girando la cabeza hacia ambos lados, para que no se me pase nada, contemplando solamente aquellas imágenes que me hablan a mí.

... Y siempre tú

“Hagas lo que hagas, siempre eres tú misma”. Esta frase es un mantra para mí, y la repito a menudo.

Gracias a ella, me entra una liberación tremenda, porque sé que todo irá bien.  Desde ahí, me dedique a lo que me dedique, aunque no sea aquello-que-creí-que-haría, sé que ella, mi esencia, mi forma de ver, entender y percibir el mundo, emergerá y me empujará a convertir cualquier lugar en el mío, y a huir, en cuanto me sea posible, del que, ni por asomo, es el sitio donde debería estar. Aunque parece fácil, para conseguirlo hay que dejarse llevar, al menos de  vez en cuando, en lugar de viajar siempre de forma incómoda.

¿Ya estás otra vez con los juegos?

Después de la frase-mantra, y averigüada mi esencia y lo que me hace vibrar, ya me da igual el formato en el que lo haga, lo importante es ser yo misma y no dudar de mi talento a veces torpe, siempre imperfecto, pero apasionado y natural, para convencer a los demás de que es posible mirar diferente, para luego descubrir que, efectivamente, los resultados florecen si te animas a ser, por un día, o por un instante, para empezar, un poquito mejor, para que el mundo nos parezca «más humano, más amable, menos raro»…como decía la canción.

Reinventado el lugar desde el que compartir

Como ahora ya sé que lo importante es compartir, desde hace un tiempo, me ha dado por comunicar a través de ‘mis’ Formaciones, aunque es este un nombre demasiado standard para nombrar a esas sesiones en las que se crea un momento “suspendido en tiempo y espacio” (como el de los aeropuertos, pero en positivo), en el que los asistentes y yo nos dejamos llevar por la energía mágica que surge en los grupos.  Al final todos acabamos cansados e ilusionados, a partes iguales. 

Sin embargo, como en la vida, siempre hay alguien que se resiste a esa magia, por ajena, por poderosa. Soy consciente de que se lo pierden, pero hay días en que todo lo vemos de gris y no hay manera. Los que por contra,  luego repiten el juego, prueban y ven que funciona, sonríen, se acuerdan, y algunos hasta me lo dicen. ¡Es un momento precioso y delicado!

Aquella capa pomposa, 'la trayectoria'

En ‘mis’ Formaciones…

…lo que siento es que lo importante es DAR, y es esto lo que les ofrezco, sin guardarme nada. Justo por eso, después de terminar, cuando baja el telón invisible, ya no puedo hacer nada más que regresar a mi casita en el campo, y pasear tranquilamente con Ruf , abrazados por la tranquilidad del bosque, 

… lo que siento es que lo importante es transmitir desde LA PERSONA, la mía, en la que,  aún colgada  de mi espalda, flota aquella larga capa pomposa llamada ‘trayectoria’.  De ella, voy soltando lentamente sus brillantes: aquello que aprendí a desaprender mientras pensaba que aprendía, aquello que viví cuando no sabía que iba a ser importante, aquello que me contaron y que luego me quedó para siempre.

Y no repetir la canción

Hoy os traigo los titulares de mis sesiones de Rock&Roll, aunque en realidad suenan cosas tan dispares como Joni Mitchell, Belle & Sebastian o la canción inicial de LaLaLand. Manolo García decía (creo que era él, pero no estoy segura) lo siguiente: ‘lo que no me gusta es volver a cantar las mismas canciones’, y yo no puedo estar más de acuerdo. Por suerte, esto es como en el teatro: cada función es distinta, y cada momento con el público, único.

MI EXPERIENCIA EN 3 LÍNEAS:

EL DESAFÍO

El orgullo debería guardarse en el bolsillo, porque casi nunca ayuda

EL LOGRO

Bajar del ‘escenario’ y tener la sensación de que lo has dado todo

EL APRENDIZAJE

Solo queda el 10% de lo que transmites, así lo que sea importante, repítelo

2 Comentarios
  • Kim Muntane
    Publicado a 09:29h, 17 octubre Responder

    Jo crec que si no et coneixes, diria exactament el mateix: m’encanta aquestes reflexions perquè el que et passa tu descriu en realitat el dia de cada dia de molts. Cada dia és diferent i la funció pot ser si sembla però sempre és i serà única. Gràcies Cristina

  • Mari García Salas
    Publicado a 09:38h, 17 octubre Responder

    ¡Hola Cristina! Aprendí tanto durante esos años iniciales de estudios y supuestas vocaciones que no me ha tocado otra que desprender. Además ni la sociedad ni el sistema laboral son los mismos. Lo que me quedo sí o sí de tu escrito es tu mantra «Hagas lo que hagas eres siempre tú misma» y realmente cuando sé que lo que voy a explicar es mi propia experiencia no puedo ser más yo misma así que gracias por recordármelo y por permitir que tras pensarlo me relajo y me entrego yo. Yo misma #ineedpadelyavecesquimio ☺️

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