Pivotemos, pues

Lo nuevo brilla más.

A menudo, incorporar nuevos términos puede ser una forma de actualizar o poner de moda conceptos que, aunque quizás ya existían, habían perdido su punch o no eran suficientemente cool (nos invaden los anglicismos). Por goteo y persistencia, algunos de esos conceptos los acabamos adoptando y se convierten en ‘nuestros’. A mí me sucede con el término PIVOTAR, que se utiliza en el ecosistema emprendedor para referirse a su capacidad de evolucionar. En este mundo, la definición (aún no recogida en la RAE) dice así:  Pivotar:  aplicar cambios o variaciones a nuestro modelo de negocio cuando vemos que éste no funciona o se ha quedado estancado.

El contexto actual nos está exigiendo, (contundentemente), evolucionar o, para ser más modernos, pivotar. Porque aunque no seas de lxs que te hayas visto afectadx por la pandemia en alguna de sus múltiples perspectivas, como todo está conectado, lo estarás en sus efectos transformadores, que van a ser muchos. Al mundo de antes no lo vamos a recuperar (y estará bien).

Os invito a hacer una pequeña reflexión para visualizar hasta qué punto estamos conectados al cambio. Intentemos cerrar los ojos y teletransportarnos hasta los inicios del 2016 (hace 5 años). Dediquemos unos minutos a recordar esos momentos:

¿cómo era tu vida familiar? ¿había algún hito que recuerdes en especial?

¿cuál era tu rutina diaria? ¿vivías en el mismo sitio?

¿qué solías hacer los fines de semana, con quién quedabas de vez en cuando? ¿cómo pasabas las vacaciones?

¿en qué compañía trabajabas entonces? ¿qué rol tenías y quienes eran tus compañerxs? ¿recuerdas a tu jefx?

Y tú…¿en qué momento vital te encontrabas? ¿qué cosas valorabas entonces?…

¡Parece mentira!, ¿verdad que han sucedido muchísimas cosas en nuestro pequeño entorno (ya no digo a nivel macro), en solamente 5 años? Si pudiéramos hacer este mismo ejercicio para los próximos 5, y catapultarnos hasta el año 2026, el resultado sería aún más sorprendente…

Ahora mismo nos encontramos en un momento complicado, incierto, riguroso, en un entorno lleno de contradicciones y realidades opuestas, en el que para muchos de nosotrxs, mucho de lo que había de consolidado en nuestra realidad se ha medio desmontado. Parece increíble, pero incluso aquello que funcionaba sin fisuras, ahora chirría.Y en medio de todo ese mélange, emerge esta nueva palabra a nuestros oídos, que es jovial y positiva porque además parece que a los demás les funciona, y porque si es nueva y actual, seguro que va: Pi-vo-tar, ¡claro! 

Entonces, ¿cuánto más flexibles seamos y más abiertos estemos a cambiar, si somos de verdad capaces de girar sobre un eje, nos irá mejor?…Pues sinceramente, creo que sí.

Y pensando en eso, tirando del hilo y por si puede ayudar a otrxs, he intentado estructurar este concepto y convertir sus etapas en titulares sencillos. Ahí van:

1.     DESATA EL NUDO DE LOS BLOQUEOS

Cuanto más tiempo pasa más factores te paralizan para pensar en estrategia, en especial el dinero que no tienes y la certeza que no llega, y a la vez los mismos te interpelan a seguir moviéndote, aunque no sepas exactamente hacia dónde. Lo importante es no parar. ¡Libérate de esos nudos que te oprimen por un momento y toma aire!

2.     LEVANTA LA VISTA HACIA EL HORIZONTE

Lo que ahora es ineludible y urgente, a lo que dedicas tu esfuerzo y tu energía, y te faltan horas, no sé cómo lo hago, probablemente no sea importante en un horizonte no muy lejano. Recoge de donde puedas un tiempo para mirar más allá, para prepararte y anticiparte y que el futuro no te pille a contrapié.

3.     CUELGA EL CARTEL DE NUEVO

Todo lo que tenías bajo control, en lo que te sentías fuerte, incluso las bases más sólidas del negocio, empiezan a estar en entredicho, y eso te genera inseguridad. Busca tu esencia, aquella que impregna todo lo que haces y con ella bajo el brazo, sé capaz de girar, desde ese eje, tu mirada y visualizar como nuevos los servicios, la imagen de marca, los compañeros de viaje, los colaboradores, incluso los clientes. Explora nuevos territorios…

4.     ORDENA LOS BÁSICOS

Tu casa está como siempre, y en ella te has sentido siempre a gusto pero, de tanto estar, y tal como está todo afuera, ahora le ves más los defectos. No esperes más a reordenar tus procesos, herramientas, roles, compromisos, recursos… y a tirar todos los cacharros, aquello que lleva tiempo dando vueltas. Todo tiene que estar en su sitio, listo para poder diseñar tu papel en ese futuro inminente que hay que afrontar.

5.     PRUEBA SIN MIEDO Y AJUSTA

Y finalmente hazlo, no lo pienses más: prueba, aprende, ajusta y avanza. Y no te rindas, vuelve a hacerlo otra vez: prueba, aprende, ajusta y avanza. ¡Además no está tan mal, pase lo que pase, se aprende muchísimo! …Y recuerda desde ya y para siempre que no nos toca otra que aprender a ser líquidos para evolucionar, perdón, pivotar, cuando y cuanto sea necesario.

MI EXPERIENCIA EN 3 LÍNEAS:

EL DESAFÍO

Vencer a la pregunta más difícil, compleja  e íntima: ¿seré capaz?

EL LOGRO

Descubrir que, hagas lo que hagas, sigues siento tu mismx. Eso tranquiliza todo.

EL APRENDIZAJE

En cada paso descubres oportunidades, antes invisibles: personas y posibilidades, y en el último paso, lo más importante: qué podías.

 

Cristina Masachs
CEO Softlanding

 

 

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