Tu futuro empieza a construirse hoy

El tiempo parece tener la orden de poner todo en su lugar.

Pensemos, por ejemplo, en alguna marca de ropa que estaba de moda cuando éramos jóvenes: ¡cuánto la deseábamos!, ¡cómo nos encantaba lucirla!, ¡y qué bien nos quedaba…! Sin embargo, como por arte de magia, un día empezó a desaparecer de los titulares y fue languideciendo hasta quedar simplemente anclada en la retina de nuestra memoria. ¿Os imagináis si a nosotros nos pasara lo mismo?…

No nos damos cuenta, pero durante muchos años de vida profesional, nuestro nombre va asociado a un primer apellido: el puesto de trabajo, y a un segundo: la compañía a la que dedicamos esfuerzo y algo más valioso aún: el tiempo. Y en esa entrega, olvidamos que muy pronto, tendremos que dirigir un futuro en el que el único activo va a ser nuestro nombre y apellidos, sin más. ¿Cómo avanzarnos para no empezar de cero? ¿cómo asentar  las bases de nuestro futuro?

Este proyecto tan personal y apasionante nació hace poco, al final de una comida con un antiguo jefe , el cual, desde que nos separamos, había escalado muchos peldaños y ahora era un super-directivo en una empresa de renombre. El, como casi todos los de nuestra generación, había dedicado todos aquellos años a desarrollarse plenamente dentro de la empresa, pero no había dedicado ni un momento a su marca personal. Así, no había invertido en darse a conocer fuera de la compañía, no había participado en actividades fuera del sector y, en definitiva, no había mostrado su valía en otros entornos. Una vez se quedase sin los apellidos “TOP” que había conseguido con empeño en la firma, volvería a ser un desconocido, y eso pasaría, probablemente, en un plazo de 5 años.

Había que empezar, desde ya, a construir su imagen futura, su marca personal más allá de la empresa. 

Estos son los principales pasos: 

1º) Hay que dedicarle un tiempo a reflexionar: AUTOCONOCIMIENTO. Tenemos que ser muy sinceros con nosotros mismos y, a la vez, nos hemos de permitir soñar, porque ahora es el momento: 

–          ¿Cuáles son mis verdaderos talentos? Hay que revisar no solo las capacidades de ahora, sino también las esenciales. Nos ayudará mucho contar con el punto de vista de gente que nos aprecia y valora.

–          ¿Qué objetivos personales visualizo a corto, medio y largo plazo? Identificarlos será clave porque el éxito del proyecto dependerá de cuan alineados estén con el objetivo del proyecto.

–          ¿Hasta dónde me gustaría llegar en mi objetivo profesional? ¿Hasta dónde me permito soñar?

2º) Tenemos que poner en una lista las HERRAMIENTAS con las que contamos o las que necesitamos encontrar para lograr nuestro objetivo:

–          ¿Qué me puede aportar mi posición actual para llegar a mi objetivo futuro? Con nuestros “actuales apellidos”, tenemos acceso a espacios, personalidades, eventos, podremos hablar en conferencias, participar activamente en reuniones de prestigio…

–           ¿Con qué herramientas cuento a nivel personal? Contactos; Aficiones; Habilidades Personales; Experiencias…

–          ¿Cuánto dinero quiero y puedo invertir en este proyecto de marca personal? Salir de la oficina puede costarnos dinero, quizás necesitemos construir un espacio online o el asesoramiento de un experto para que nos acompañe y nos aconseje.

3º) Igual que para una marca cualquiera, tenemos que preparar nuestro PLAN DE MARKETING, el plan de acción con detalle, presupuesto, responsables y timing. Estos serán los 4 ejes en los que se basará:

–          Target: ¿A quién quiero dirigirme? ¿Cómo son? ¿Qué esperan? ¿Cómo llegar a ellos? ¿Cómo aportar valor?…

–          Canales de Comunicación: ¿Cuáles voy a usar? ¿Cuáles son más afines a mí y a mi objetivo? ¿Tengo que crear canales propios? ¿Online u Offline? ¿Qué canales ajenos pueden ayudarme a construir credibilidad?…

–          Contenido: ¿en qué valores me enfoco? ¿son diferenciales a los de otros? ¿cómo adapto mi discurso a los distintos canales? ¿cómo hacerlo para no perder mi personalidad?…

–          Frecuencia: ¿cada cuánto tengo que participar en un evento? ¿cuánto tiempo tengo que dedicar a las redes sociales? ¿cuántas veces al mes tengo que salir del despacho?…

Y lo más importante, para conseguir el objetivo, es decisivo que tu Plan de Marketing sea viable, es decir: que sea ambicioso pero conseguible; que sea inspirador, pero realista; que puedas pronto percibir los éxitos y, sobre todo, que tenga un plazo para poder alcanzarlo.

MI EXPERIENCIA EN 3 LINEAS:

EL DESAFÍO:

Clarificar dos aspectos:

Si lo que crees que eres es lo que los demás perciben de ti.

Si lo que pretendes conseguir es viable respecto lo que estás dispuesto a invertir.

EL LOGRO:

Construir conjuntamente con el cliente un plan de acción personalizado, inspirador y a la vez, conseguible, ¡y ponerlo en práctica!

EL APRENDIZAJE:

“Estar de moda” no tiene nada que ver con la suerte. Seguir sorprendiendo a los clientes es un ejercicio apasionante que requiere esfuerzo y dedicación.

Cristina Garcia-Masachs CEO softlanding

 

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