Un año sin primavera

Dicen que cuando te golpeas fuertemente la cabeza, el cerebro cimbrea dentro del cráneo durante unos días. Tienes que estar en reposo y esperar a que deje de moverse para recuperarte.

Así nos ha pasado a todos en estos meses de pandemia y, en muchos casos, aún estamos en suspenso. En mi caso, con tantos cambios mi blog tuvo que quedar adormecido, pero no dejé de escribir porque necesitaba, de alguna manera, expresar lo que sentía. Hoy me he decidido a recopilar mis reflexiones durante este tiempo y ordenarlas, como si fuera un diario… 

Dicen también que, con la distancia y el reposo del tiempo, las cosas se ven diferentes, así que vamos a ver …

Y DE REPENTE, SE ACABÓ /marzo

El coronavirus nos ha quitado, y lo seguirá haciendo, muchas cosas, pero nos ha concedido dos grandes regalos:

Nos ha dado TIEMPO, infinitamente valioso y siempre escaso, para disfrutar de pequeñas cosas, que pasan de puntillas en nuestras atareadas vidas, y para reflexionar y preparar el punto de partida de lo que nos gustaría que fuera nuestro nuevo futuro, (porque lo será, hagamos algo o no).Por otro lado, ha hecho emerger algo que solo aparece en épocas de crisis, LA IMAGINACIÓN, esa capacidad para pensar distinto, para visualizar nuevos horizontes sin peros. La imaginación promoverá la Creatividad, y con ella, todo es posible.

Podemos seguir preocupados durante mucho tiempo, (que se alargará tanto como lo haga el confinamiento), o bien ser positivos y ocuparnos de aquello que está en nuestras manos. Es el momento de probar, de pedir y de ser generoso, y de colaborar de forma altruista, en lugar de aprovecharnos de la situación, porque ahora todo cuenta. Las emociones están a flor de piel.

Creo es un momento horroroso pero único, distinto, que nos llevará hasta el límite para ofrecernos una oportunidad para renacer completamente nuevos. ¡Aprovechémoslo!

Mi padre me diría “si estás haciendo todo lo que puedes para que vaya mejor, no te preocupes, irá bien”.

PERSONAS REALES PARA TIEMPOS EXCEPCIONALES / Abril

Este tiempo excepcional agudiza los comportamientos de las personas…

En estos días, he visto a los que se quejan en una triste saeta y se van bloqueando; a los que se aprovechan de las circunstancias para obtener una ganancia, aunque seguro que ya lo hacían antes; a los que luchan, porque actuar es importante, aunque no piensen demasiado en cómo; a los que, optimistas, agudizan el ingenio, intuyen una oportunidad y se lanzan a ella, total, no tengo otra opción; y, finalmente, a los que se convierten en héroes, porque la sociedad les llama, les urge y les interpela, y lo dejan todo para ayudar a quienes la situación les ha impactado de lleno.

Pero este tiempo excepcional y su futuro inmediato también va a polarizar las respuestas a esos comportamientos: nos acordaremos del que estuvo ahí, tendremos en cuenta al que participó, valoraremos al que se arriesgó y premiaremos a los que se pusieron a la cabeza para ayudarnos a todos. Por contra, rechazaremos a quien no estuvo a la altura.
 

DESENCAJADOS Y DESBORDADOS / Mayo

Hoy me despertado y creo que, en sueños, ya estaba corriendo.
Con todo a medio gas, con mi economía por los suelos, aún encerrada en mi casa bonita y, sin embargo, corriendo de buena mañana.

Si al principio del confinamiento todo el mundo compartía series para no aburrirse o listas de Spotify, 60 días después, esas mismas personas me contestan o (literal), que no pueden atenderme porque “no tienen tiempo ni para ir al baño”, o bien que “tienen videoconferencias de 9.00 a 15.00” o que van tan agitados que “no quieren comprometer su agenda inmediata”. ¿Qué está sucediendo?

En las empresas están tan preocupados por cómo responder a un futuro incierto, que para que no lo sea tanto, le llaman “new normal” para ver si, con nombrarlo, se adapta mejor a los que ellos prevén: y mientras tanto, lideran planes e iniciativas, y realizan muuuuchos informes.
Yo, desde fuera, los veo como siempre, actuando y actuando para que no pare la máquina, pero no sé si hay mucha profundidad en todo ello. Detrás de esa actividad febril, los trabajadores, que a estas alturas se han quedado sin horarios y sin fines de semana, mientras gritan "parad ya" a sus hijos, me dicen que no pueden atenderme.
¿Dónde está aquel tiempo de calidad que era lo que nos regalaba, al menos, esta situación?

¿QUÉ SIGNIFICA LA NUEVA NORMALIDAD? / Julio

Hay épocas en las que no sucede nada y, otras, como esta, en las que, justo cuando creemos que ya lo tenemos todo más o menos controlado, surge algo que nos obliga a evolucionar de nuevo.

¡Han pasado tantas cosas!
Al principio, como tantos otros, intenté minimizar los efectos en mi mente, y cuando la verdad se hizo evidente, acoté las consecuencias para estar más tranquila. Pero luego, estas se desbordaron, y entonces colgué en la puerta la palabra ‘reinvención’, pensando que si era capaz de cambiar lo que hacía y cómo lo hacía, quizás podría seguir con lo que, hasta entonces, había sido mi motor profesional. Y mientras todo esto sucedía, eso sí, no dejé de luchar, de intentarlo, al menos, ya que esto siempre sienta bien.

Ahora que parece que sale el sol, que algunas actividades empiezan a recuperarse, que el bullicio vuelve a zumbar en las ciudades, me siento un poco a contrapié: hay que volver, ¿pero cómo?, hay que volver, ¿pero cuándo?, hay que volver, ¿pero adónde?…

Porque aunque haya cientos de estudiosos en el tema que quizás crean que ya lo saben, lo cierto es que no podremos volver a controlar esta realidad, porque está naciendo. No nos queda otra que seguir, un poquito más, evolucionando al ritmo de un mundo que no deja nunca de girar.
 

A PESAR DE LOS AUGURIOS, A SEGUIR / Septiembre

Mi reflexión después del verano:
Las vacaciones nos aportan calma y energía y nos activan la creatividad. Y con esos elementos, podemos volver a ilusionarnos con los proyectos que dejamos aparcados, muchas veces con hastío, antes de marcharnos.

Durante el período estival (viajemos o no), nos hemos permitido mirar transversalmente la realidad: leemos un libro y navegamos por otras vidas, visitamos un pueblo y nos interesamos por su historia y anécdotas, nos sentamos en la hierba, contemplamos el cielo nocturno y querríamos saber más sobre planetas y estrellas…

Y gracias a ese vagabundear contemplativo, nos vamos alejando de aquel problema no resuelto que parecía que nos hacía la zancadilla a cada momento.

A la vuelta, y con la mente fresca y abierta, y con la inercia de la relajación y la alegría, podremos empezar de cero, tendremos fuerza para aventurarnos, para probar o para experimentar la bondad de los cambios. Además, no se sabe muy bien por qué, hasta parece que las personas tienen más brillos que sombras… ¡ debe ser una señal!

Y sí, la realidad es incierta, pero no va a cambiar, así que probemos con variar nuestra actitud ante ella: tengamos claro el horizonte, pero actuemos hoy.

Con alegría y positivismo, todo va mejor.
¡Bienvenid@s, y a seguir…!

 

MI EXPERIENCIA EN 3 LÍNEAS:

EL DESAFÍO

Supongo que, en medio de una tormenta, concentras todas tus fuerzas en seguir a flote, porque sabes que, en algún momento, amainará. Lo difícil es mantenerse cuando el final de la crisis se va desplazando en el tiempo.

EL LOGRO

No perder el equilibrio, no abandonarse ni dar bandazos, pensar en positivo y ser creativo. Hacerse una pregunta al aire: "si el mundo actual es el que me espera, y me gusta lo que hago ¿cómo seguir haciendo lo mismo pero de otra manera? "

EL APRENDIZAJE

No podemos controlarlo todo, tenemos que dejar un espacio a la incertidumbre y aprender a convivir con ella.

 

 
Dedicado a todos aquellos que perdieron su primavera, y todo lo demás.
A pesar de todo, ¡siempre hacia delante!
 
 
 
Cristina Masachs
CEO Softlanding

 

Sin comentarios

PUBLICAR UN COMENTARIO